El alcalde de Abadiño, José Luis Navarro, explicó que el Consistorio reparará estos desperfectos "en la mayor brevedad", de forma que las piscinas podrían reabrirse hacia el día 18 de enero.
El tiempo en que permanecerán clausuradas al público será aprovechado para adelantar la realización de las tareas rutinarias de mantenimiento de las instalaciones. Estos trabajos obligan, dos veces al año, a cerrar al público las piscinas de forma provisional para garantizar su "óptimo funcionamiento".
"Al hacer coincidir las obras de reparación de los destrozos causados por el viento con las tareas de mantenimiento, el Ayuntamiento pretende minimizar en la medida de lo posible las molestias que la interrupción del servicio causará a la ciudadanía", manifestó el alcalde.
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